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PICA LAGARTOS.- ¡El mundo es una controversia! DON LATINO.- ¡Un esperpento!

DON LATINO.- ¡Hoy hemos enterrado al primer poeta de España! ¡Cuatro amigos en el cementerio! ¡Acabóse! ¡Ni una cabrona representación de la Docta Casa! ¿Qué te parece, Venancio?

Querido Rubén, Hamlet y Ofelia, en nuestra dramática española, serían dos tipos regocijados. ¡Un tímido y una niña boba, lo que hubieran hecho los gloriosos hemanos Quintero!

OTRO SEPULTURERO.- En España el mérito no se premia. Se premia el robar y el ser sinvergüenza. En España se premia todo lo malo.

BASILIO SOULINAKE.- ,Quién certificó la defunción? En España son muy buenos los médicos, y como los mejores de otros países. Sin embargo, una autoridad completamente mundial les falta a los españoles.

CLARINITO.- Verá usted cómo ahora todos reconocen su talento.

¡Te has muerto de hambre, corno yo voy a morir, como moriremos todos los españoles dignos! ¡Te habían cerrado todas las puertas, y te has vengado muriéndote de hambre! ¡Bien hecho! ¡Que caiga esa vergüenza sobre los cabrones de la Academia! ¡En España es un delito el talento!

¡Murió pobre, como debe morir el Genio!

MAX.- Latino, deformemos la expresión en el mismo espejo que nos deforma las caras y toda la vida miserable de España.

España es una deformación grotesca de la civilización europea.

Los ultraístas son unos farsantes. El esperpentismo lo ha inventado Goya. Los héroes clásicos han ido a pasearse en el callejón del Gato.

MAX.- La tragedia nuestra no es tragedia.

MAX.- Latino, Ya no Puedo gritar... ¡Me muero de rabia!... Estoy mascando ortigas. Ese muerto sabía su fin... No le asustaba, pero temía el tormento... La Leyenda Negra en estos días menguados es la Historia de España. Nuestra vida es un círculo

EL RETIRADO.- El Principio de Autoridad es inexorable. EL ALBAÑIL.- Con los pobres. Se ha matado, por defender al comercio, que nos chupa la sangre.

EL TABERNERO.- Son desgracias inevitables para el restablecimiento del orden.

DON LATINO.- Una verdulera, que tiene a su chico muerto en los brazos.

¡París! ¡Cabaretes! ¡Ilusión! Y en el ritmo de las frases, desfila con su pata coja Papá Verlaine.

MAX.- Para mí, no hay nada tras la última mueca. Si hay algo, vendré a decírtelo. RUBÉN.-¡Calla, MAX.- , no quebrantemos los humanos sellos!

RUBÉN.-¡Admirable! i MAX.- , es preciso huir de la bohemia!

MAX.- Vamos a su lado, Latino. Muerto yo, el cetro de la poesía pasa a ese negro.